Con la moral reforzada tras conseguir su primera victoria con Ducati hace 15 días en Italia y con la tranquilidad de haber firmado su contrato con Honda para la próxima temporada, Jorge Lorenzo se anotó este sábado en el Gran Premio de Cataluña su primera pole position desde 2016.
“Al principio de la clasificación estuve en dificultades porque me faltaba mucha adherencia, pero eso cambió con mis nuevos neumáticos”, explicó Lorenzo. “Pude desde ese momento atacar mejor las curvas, soltando los frenos muy temprano para tener una gran velocidad de paso”, indicó. “Por lo tanto estoy muy feliz, es mi primera pole con Ducati, y veremos lo que pasa”, subrayó el mallorquín.
Ganador del GP de Cataluña cuatro veces en MotoGP, Lorenzo completó su vuelta más rápida en 1 minuto, 38 segundos y 680 milésimas, lo que le permitió obtener la pole de carrera número 40 en la categoría reina.
La última, la había logrado encima de la Yamaha M1, en el GP de Valencia 2016, lo que ha supuesto una larga espera de 581 días para el triple campeón del mundo de MotoGP.
Lorenzo batió al líder del campeonato, el español Marc Márquez (Honda), por 66 milésimas de segundo, y al italiano Andrea Dovizioso (Ducati), ganador en Cataluña el año pasado, por 243 milésimas.
Bajo la atenta mirada del jugador de baloncesto Pau Gasol, Márquez se vio obligado a pasar por la repesca para acceder a la tanda de clasificación principal tras caerse dos veces, sin gravedad, este fin de semana.
“Esta 2ª plaza en la parrilla es muy buena porque estuvimos cerca de los pilotos de Ducati, que parecen tener un pequeño plus aquí”, afirmó Márquez.
El catalán de 25 años advirtió después del éxito de Lorenzo en Mugello, que habría que tener en cuenta al mallorquín, hasta ese momento en dificultades, para lo que resta de temporada.
Pero, contando con una desventaja respecto al líder del campeonato de 54 puntos y situado en 10ª posición de la general, Lorenzo deberá alcanzar la línea de meta en primera posición este domingo para meterse en la lucha por el título.

