El equipo McLaren-Mercedes comenzará el próximo Mundial de Fórmula Uno en inferioridad de condiciones porque sigue sin resolver los problemas en el nuevo modelo MP4-21 que conducirán Kimi Raikkonen y el colombiano Juan Pablo Montoya.
"Hemos tenido una pretemporada difícil con varias dificultades, nos estamos recuperando y hay tiempo para llegar bien al primer Gran Premio, pero debemos reconocer que no nos encontramos en una situación óptima", afirmó Norbert Haug, director general de Mercedes Motorsport.
En una entrevista que publicó ayer el diario local Stuttgart Nachrichten, Haug admitió que, en gran parte, esos problemas derivan del nuevo motor Mercedes V8, que a su juicio "adolece todavía de un déficit tanto en materia de potencia como de fiabilidad".
Haug subrayó "la esperanza de todo el equipo de recuperar el tiempo perdido" y, como ejemplo de progreso, indicó la nueva versión del propulsor V8 probada la semana pasada en Valencia: "Demostró netas mejorías, por lo que hay margen para ser optimista".
En cuanto al futuro de Raikkonen, cuyo contrato con McLaren vence en diciembre próximo, Haug sostuvo que el finlandés "decidirá su permanencia de acuerdo al grado de competitividad" que tenga McLaren en esta temporada.
Raikkonen rechazó una oferta de 60 millones de dólares para renovar su contrato con McLaren, que caduca en diciembre de este año, según afirmó ayer un diario de Helsinki, que atribuye la negativa a los contactos del finlandés con Ferrari y a su disgusto por el arribo de Fernando Alonso a McLaren a partir de 2007.

