Un significativo golpe de escena se produjo ayer, lunes, en el Abierto de Francia de tenis, cuando la número uno del mundo, Maria Sharapova, cayó en tres sets frente a su compatriota rusa Dinara Safina y quedó eliminada en los octavos de final del torneo.
Safina, decimotercera cabeza de serie, superó a la máxima preclasificada por 6-7 (6-8), 7-6 (7-5) y 6-2 . Ahora, la hermana menor del ex número uno del mundo Marat Safin se medirá a la también rusa Elena Dementieva por un lugar en las semifinales.
Dementieva venció por 6-4, 1-6 y 6-2 a su compatriota Vera Zvonareva en un intenso duelo, aunque plagado de errores.
El sueño de Sharapova de obtener este año el título en París y así completar su colección de trofeos del Grand Slam quedó hecho trizas, al perder frente a Safina.
La rusa había llegado a la capital francesa como la nueva cara de una afamada compañía de joyas, pero durante su estadía de nueve días en Roland Garros su desempeño estuvo lejos de ser brillante.
Nunca se sintió a gusto jugando en la meca del tenis sobre polvo de ladrillo, y en cuatro partidos acumuló una asombrosa cantidad de 199 errores no forzados y 43 dobles faltas, estadísticas que distan mucho de ser el orgullo de una número uno.

