El internacional argentino, de 29 años, pasó el reconocimiento médico y después se le presentó a la prensa.
El entrenador del Betis, Víctor Fernández, dijo que estaba encantado con la llegada del atacante sudamericano.
"El Betis no tiene un jugador de estas características", dijo Fernández a la prensa. "Palermo vive en el área, domina el juego aéreo, no huye del contacto y es agresivo", añadió.
Palermo fichó por el Villarreal por 8.5 millones de dólares procedente del Boca Juniors a mediados de la temporada 2000-01 tras acaparar los titulares marcando dos goles en el partido que su equipo ganó por 2-1 al Real Madrid en la final de la Copa Intercontinental en Tokío.
En el resto de la campaña anotó seis goles, pero sus progresos se vieron dificultados la siguiente temporada cuando se rompió el tobillo al caerle encima una pared durante un partido de la Copa del Rey frente al Levante.
Como consecuencia de la lesión, quedó apartado durante cuatro meses de las canchas de fútbol y solo anotó cinco goles en la temporada.
La pasada temporada no recuperó su mejor forma y el fichaje de los delanteros José Mari y el brasileño Sonny Anderson le forzaron a abandonar el club.
El Betis ha estado buscando un nuevo delantero desde que el joven Dani se desgarró los ligamentos en un amistoso de pretemporada a principios de agosto.