El excapitán de la selección de Alemania Michael Ballack se retiró ayer del fútbol profesional, con lo que abandona el deporte sin un gran título internacional, a pesar de haber sido el jugador alemán más relevante de su generación.
Ballack estaba sin club desde que expiró su contrato con el Bayer Leverkusen al final de la pasada temporada, y su decisión se produce después de que no llegó a un acuerdo con el Western Sydney Wanderers para mudarse a la liga australiana.
“A los 36 años miro hacia atrás y veo una larga y maravillosa época en el fútbol profesional”, dijo Ballack.
El germano dijo que extrañará la experiencia de jugar en estadios llenos y anotar goles, “pero los últimos meses sin fútbol me demostraron que era hora de parar”. El mediocampista jugó 98 partidos para Alemania en los que anotó 42 tantos, muchos de ellos decisivos.
