Al ritmo de la samba, el Milan se impuso ayer 3-1 al Chievo con un doblete de Alexandre Pato y un gol de Robinho.
Ante la mirada atenta del técnico brasileño Mano Menezes, que asistió al partido jugado en el estadio San Siro de Milán, Pato convirtió el primer tanto a los 18 minutos con una volea que enganchó de primera, tras un preciso pase de Zlatan Ibrahimovic.
En el segundo, a la media hora, recibió un balón con ventaja también de Ibrahimovic, que Pato no desaprovechó con un derechazo violento.
Cuando se jugaban los descuentos, Robinho marcó su primer tanto con la camiseta rossonera, al recibir un pase de Ronaldinho y superar al portero.
Chievo descontó con un autogol de Ibrahimovic (70), quien tocó el balón con las espaldas en un tiro de esquina.
Con este triunfo, Milan se ubicó en el primer lugar con 14 puntos, uno más que la Lazio, a la espera de lo que sucederá hoy con el resto de los partidos de la séptima fecha de la Serie A de la liga italiana.
Pero no sólo Pato jugó extraordinariamente bien, sino también Ronaldinho, quien fue llamado de nuevo a la selección por el nuevo técnico brasileño que lo miraba desde la tribuna del estadio de San Siro.
El Milan lamentó solo la lesión del defensor brasileño Thiago Silva, quien recibió un golpe en el tobillo izquierdo y salió de la cancha en camilla a los 63 minutos.
