CAMPO ELIAS ESTRADA cestrada@prensa.com En una noche histórica, de emoción, de lágrimas, de sentimiento, y teniendo como fondo el tema de la canción Patria, del cantautor Rubén Blades, Panamá se clasificó por primera vez en su historia para un mundial de fútbol en la categoría Sub-20 que se celebrará el próximo año en Emiratos Arabe Unidos.
Los panameños lograron tal hazaña venciendo anoche 2-0 a Cuba, irónicamente, en el Estadio Nacional de su majestad el béisbol.
Una vez el árbitro salvadoreño Rodolfo Sibrian pitó el final del partido, el público se contagió de ese sentimiento de Patria entre aplausos y lágrimas, mientras en la cancha los jugadores se abrazaban coreando el nombre de Panamá, en un panorama que se observó conmovedor desde las tribunas.
Panamá, un país sin estructura futbolística ni un campeonato profesional, y con jugadores que no viven de este deporte, demostró otra vez que tiene talento para mucho más.
Armando Gun, en el primer tiempo (aunque también pudo haber sido un autogol) y Juan Ramón Solís con un golazo de larga distancia, en la complementaria, pusieron a Panamá en el firmamento internacional a nivel de selecciones. Hace una semana el Arabe Unido había sentado un precedente en El Salvador con una goleada histórica de 19-0 al Jalapa de Nicaragua, en un torneo de clubes de la CONCACAF, en lo que fue considerado un récord mundial en un torneo de clubes.
Anoche, 14 gladiadores volvieron a poner a Panamá en el firmamento internacional con su clasificación al Mundial Sub-20 de Emiratos Arabes. Todos ellos dirigidos por el técnico Gary Stempel, que muchos de sus detractores lo consideraron un terco cuando afirmaba que clasificaría para un mundial o para una olimpiada, cada vez que comenzaba un proceso con cualquiera de las selecciones.
Los nombres de Carlos Valdés, en la portería; Miguel Olivares, Armando Gun, Joel Solanilla, Jair Carrasquilla, Juan Ramón Solís, Gabriel Gómez, James Brown, Rodrigo Tello, Cristian Vega, Orlando Rodríguez, César Aguilar, Kairo Martínez e Irving Bailey, quedaron en la historia por su proeza.
Por su parte, el Estadio Nacional fue el escenario, el gran templo, donde se escribió con letras de oro la hazaña de estos jugadores panameños, muchos de ellos apenas en su primera participación con un seleccionado nacional.
Tampoco se puede dejar de nombrar a la suplencia de lujo: el portero Aníbal Orozco, Jean Mclean, René Cohn, Edgar Tem, Jean Bocanegra y Jean Botacio. Ni de mencionar al resto del cuerpo técnico que acompañó a Stempel; me refiero a Gaspar Pérez, René Mendieta, Pascual Ramírez e Ismael Ortega, y a la actual dirigencia de la Comisión Normalizadora presidida por Ariel Alvarado y Ramón Cardoze.
El domingo, a las 5:00 de la tarde, Panamá termina su participación contra México. Los dos ya están clasificados.

