La ex deportista estadounidense, que dominó el tenis femenino a finales de la década de 1950 y luego fue nombrada como integrante del Salón de la Fama del Tenis Internacional, estuvo enferma por muchos años. Murió en el Hospital General East Orange, en Nueva Jersey, dijo la prensa.
Gibson, quien nació en un campo donde se cosechaba algodón en Carolina del Sur y que creció en Harlem, se convirtió en la primera tenista estadounidense de la raza negra que jugó en el Campeonato Nacional (la versión previa del actual Abierto de EU) en 1950, después de ganar una serie de títulos en la liga norteamericana para jugadoras de color.
En 1951 rompió la barrera racial en Wimbledon.
Cinco años después, la alta y potente jugadora se convirtió en la primera mujer de la raza negra en ganar uno de los títulos grandes del tenis con su triunfo en el Abierto de Francia.
Esa victoria sirvió de catapulta para iniciar una brillante etapa que se prolongó por dos años.
En 1957, Gibson se convirtió en la primera tenista de la raza negra en ganar el título individual de Wimbledon y después se quedó con la corona de Estados Unidos en Forest Hills. Esos triunfos la llevaron a la fama.

