La final del Abierto de Estados Unidos no se puede plantear más desigual.
De un lado está Rafael Nadal, ganador de 15 títulos de Grand Slam, la segunda mayor cantidad en la historia. El actual número uno del mundo asoma en la instancia definitiva por 23ra ocasión, también la segunda máxima cantidad de todos los tiempos, siempre detrás de Roger Federer.
El español también presume de otro logro: junto con Pete Sampras y Ken Rosewall es uno de los tres hombres que se han consagrado en las grandes citas del tenis en sus años de adolescencia, en los 20 y en los 30.
Su rival de hoy es Kevin Anderson, quien vive una experiencia inédita en este último major de la temporada. Con la misma edad que Nadal, 31 años, y separados por un mes, el sudafricano aparece por primera vez en la final de un torneo de envergadura.
Nadal viene de vencer al argentino Juan Martín del Potro con una contundente victoria por 4-6, 6-0, 6-3, 6-2 en semifinales.
Pudo haberse dado una final netamente española, pero Anderson también remontó tras ceder el primer set y superó a Pablo Carreño-Busta por 4-6, 7-5, 6-3, 6-4 en la otra semifinal.

