Inspirado por el astro del atletismo Usain Bolt, el delantero Neymar brilló ayer en los Juegos de Londres al comandar la reacción de la selección brasileña de fútbol, que remontó para ganar por 3-1 a Bielorrusia y avanzar a los cuartos de final del torneo olímpico de fútbol.
El partido en Manchester empezó con un susto para los sudamericanos: a los siete minutos de juego, Renan Bressan, nacido en Brasil, inauguró el marcador en favor de Bielorrusia.
Pero a los 15 minutos el delantero Alexandre Pato anotó el gol del empate gracias a un pase de Neymar, quien volcó el marcador con un golazo de tiro libre a los 65 y dio también el pase para el tercer tanto, anotado por Oscar.
Al festejar su gol el muchacho de oro del Santos festejó haciendo el gesto de tiro con arco que tradicionalmente usa el velocista jamaicano Usain Bolt para celebrar sus triunfos.
“Esta celebración fue dedicada a Bolt”, afirmó después del partido Neymar, quien lamentó que hasta ahora no ha tenido oportunidad de conocer personalmente a su ídolo. La victoria ya asegura el pase a cuartos a los brasileños, que aspiran a terminar en Londres 2012 la “maldición del oro olímpico” y conquistar el único título que le falta al victorioso fútbol del país que ha sido cinco veces campeón mundial.
“Hemos avanzado un paso más”, afirmó aliviado el jugador, cuya actuación hasta ahora en los Juegos había sido objeto de críticas por parte de la prensa de su país y hasta del seleccionador, Mano Menezes. La selección canarinha volverá a la cancha el miércoles para enfrentarse a Nueva Zelanda.