Exclusivo Suscriptores
JUEGOS PARACENTROAMERICANOS

El oro de Teresa

El oro de Teresa
El oro de Teresa

Teresa Urriola regresó triunfante de Nicaragua y le dedicó su medalla de oro a “Dios y a sus familiares que la han apoyado para superarse”. Ella usa silla de ruedas, ahora sonríe y se considera una microempresaria, su vida ha cambiado radicalmente.

Urriola pasó de un estado cuadripléjico, en el que solo podía mover sus ojos, a una mujer de 38 años con aspiraciones y metas. “El deporte me cambió la vida”, agrega la recién campeona de bocha o boccia en Nicaragua.

La medallista de oro se preparó por meses para competir en los II Juegos Paracentroamericanos, que se desarrollan en Nicaragua, donde logró su proeza, que la convierte en la primera atleta de Panamá que gana una competencia de bocha del ciclo paralímpico.

“Es histórico es la primera medalla dorada para Panamá”, confirma la nueva campeona, que agrega que los honores también los quiere compartir con su madre, familiares y su entrenadora, Cristina Richards, “porque me han orientado y apoyado en todo momento, esta presea de oro es el producto y esfuerzo de ellas”.

Antes de partir hacia tierras nicaragüenses, Teresa, junto a Juan David Arosemena, fue escogida como abanderada de la delegación panameña, la cual estuvo conformada por 54 deportistas. La distinción recayó sobre ellos por ser los primeros representantes de este deporte en Panamá.

Arosemena es un joven de 15 años de edad, con parálisis cerebral, que logró una de bronce.

Bocha es un deporte para atletas con parálisis cerebral, lesiones cervicales y deficiencias físicas. Se desarrolla mediante 2 juegos de pelotas, unas de color rojo (6), otras de color azul (6) y una esférica color blanco. Su objetivo principal es ubicar las rojas y azules lo más cerca posible de la pelota blanca.

La campeona vive actualmente en Tocumen y desde hace tres años, motivada por una amiga, entró a competir en las carreras de sillas de ruedas que desarrolla la Lotería Nacional de Beneficencia, fue su primer contacto con el deporte y con nuevos amigos.

“Me costaba estar al lado de una persona en silla de ruedas, me ponía a llorar porque no aceptaba mi condición”, destacó Teresa, quien agregó: “Ya eso no me pasa, en Pandeportes hasta me tenían un sobrenombre”.

Luego conocí a Francisco Cedeño, quien me orientó y motivó para que participara en el deporte de la bocha. “Me explicó que era un deporte especial para atletas con problemas o lesiones cervicales, así que me interesó”, y desde hace un año comenzó a practicar. “Se ve fácil, pero no lo es, se necesita mucha precisión”, señaló.

La medallista arrancó a practicar bajo la tutela de Cristina Richards.

El oro de Teresa
El oro de Teresa

“El deporte me cambió la vida, yo no estaba así, mi condición era diferente, pero las terapias y las rehabilitaciones me han ayudado a poder mejorar mis habilidades”, advirtió. “En este momento puedo agarrar un cepillo y hasta peinarme”.

Teresa ahora está relajada y sonríe, han pasado más de 20 años desde que un disparo le perforó su mejilla y afectó su cervical número 4, que le provocó su permanencia en una silla de ruedas.

Esto ocurrió el 28 de agosto de 1993 en Tocumen. Teresa tenía 11 años de edad y cursaba el segundo año en el colegio José Dolores Moscote. Contó que fue en una fiesta de cumpleaños donde ocurrió el hecho, el cual quiere olvidar.

Sin embargo, Urriola reveló que tras el incidente cayó en coma y estuvo tres meses en el hospital. Así pasó un año entre visitas esporádicas a los doctores hasta que decidieron que podía quedarse en casa. Teresa estaba cuadripléjica, en estado vegetativo y los médicos le daban pocas esperanzas de vida.

Advierte: “Solo movía los ojos y los médicos decían que ya no podían hacer nada más”. Le tomó cinco años regresar al colegio para graduarse con honores de tercer año, mientras detalla que ya se podía sentar, hablaba y escribía un poco. Terminó su escuela secundaria en la nocturna de Tocumen y se graduó de bachiller en Comercio con énfasis en Turismo. También tomó cursos de contabilidad en el Inadeh y advirtió que “ahora es que le están dando un poco de valor a las personas con discapacidad, por eso apliqué para el Ángel Guardián, todavía estoy esperando”.

Urriola además mencionó que hizo un seminario en un Ampyme, donde le dieron un capital semilla con lo que organizó una venta de perfumes, sábanas, desodorantes y productos de diversos tipos.

Teresa bromea y dice que es una microempresaria. “Compro mercancía y la revendo, mis gastos para mantenerme son muy altos”.

Ahora que ha podido lograr su primer triunfo internacional, quiso mandarle una reflexión para esos atletas que no se atreven a practicar deportes.

“Hay que tener mucha fe y voluntad para lograrlo, no se rindan, hay que confiar en Dios y ser perseverante”.

En Nicaragua participaron cerca de 250 deportistas con discapacidad de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá.


LAS MÁS LEÍDAS

  • Jueza imputa cargos y ordena detención domiciliaria a empresario por presunto peculado en perjuicio de Conades. Leer más
  • Reprogramación de pagos del Ifarhu 2025: quiénes cobran este lunes 15 de diciembre. Leer más
  • El antiguo Figali volverá a manos privadas tras 16 años bajo administración estatal. Leer más
  • Naviferias 2025: el IMA anuncia horarios y lugares del 15 al 19 de diciembre. Leer más
  • Naviferias del IMA esta semana en Panamá y Panamá Oeste: conozca los puntos precisos. Leer más
  • Bonificación de fin de año de la Universidad de Panamá 2025 aún no se paga: ¿qué pasó?. Leer más
  • Gobierno avala contrato por $802 mil para la consultoría del modelo financiero del tren Panamá–David. Leer más