SON SERVERA, España (EFE). José María Olazábal caminaba por el hoyo 17 como líder del Turespaña Clásico de Mallorca con dos goles de ventaja sobre su íntimo amigo Miguel Angel Jiménez, pero un doble bogey y un bogey más del vasco en la última bandera facilitó que el malagueño se alzara con el título en Pula.
Jiménez consiguió el quinto título de su carrera en el circuito europeo y acaba con una sequía de cuatro años.
El vasco Olazábal, con dos Chaquetas Verdes de Augusta a sus espaldas, tardará tiempo en olvidar cómo se le escapó de las manos el título en Mallorca. Al menos le quedará el consuelo de que el beneficiado de esos dos yerros finales fue su amigo Jiménez, su eterno compañero de mus, un jugador en progresión desde los primeros meses del verano y que hoy volvió a saborear el dulce sabor de la victoria.
El andaluz firmó 65 impactos (5 abajo) en la última ronda y ganó con 204 (6 bajo par) mientras esperaba paciente en la casa club, pues arrancó la última jornada en el puesto vigésimo quinto.
Olazábal, seguro siempre desde la segunda plaza a pesar del viento y las lluvias que redujeron el torneo a 54 hoyos, terminó en ese mismo puesto con 205 golpes. Con 206 empataron en el tercer lugar los ingleses Jamie Spence y Gary Emerson.
El triunfo de Jiménez es el segundo que logra un español en la actual temporada, después del éxito de Ignacio Garrido en el Volvo PGA, el 25 de mayo. El de Churriana logra una bolsa de 66,660 euros.
Jiménez, de 39 años, quebró así una racha de casi cuatro años sin conocer la victoria. El último torneo ganado por el malagueño en Europa fue el Volvo Masters Andalucía disputado en Montecastillo en 1999.
