McCourt, un empresario de bienes raíces en Boston, compró la franquicia a News Corp. después de la temporada anterior, por 430 millones de dólares.
Un total de 53 mil 850 espectadores llenaron las tribunas del Dodger Stadium, que no había tenido una afluencia tan grande de aficionados en su historia.
El entusiasmo se transformó en indignación y varios seguidores de los Dodgers los abuchearon en varias ocasiones, sobre todo cuando los Padres ampliaron su ventaja ante el japonés Hideo Nomo, quien toleró seis carreras en el quinto episodio.
El garrotazo de Nevin coronó esa ofensiva.
Lawrence, quien tuvo una efectividad de 11.14 en la pretemporada, permitió ocho hits, dio un par de pasaportes y ponchó a tres enemigos. Los Dodgers sonaron seis inatrapables y recibieron dos boletos en los primeros tres capítulos, pero no anotaron ninguna carrera y dejaron varados a siete hombres en las almohadillas.
Los Dodgers superaron a los Padres por 15 hits contra 12, pero dejaron a 15 corredores en las bases y batearon para doble matanza en tres ocasiones.
Lawrence, quien ingresó al duelo con un promedio de bateo de .154 de por vida, disparó además un doble y un sencillo.
Anotó en dos ocasiones, y encendió la ofensiva del quinto inning con un sencillo cuando había uno fuera.
En el sexto acto, el venezolano César Izturis bateó un sencillo productor contra el mexicano Ismael Valdés y los Dodgers llenaron la casa, antes de que el cubano Edilberto Oropesa retirara a Green con un roletazo al paracorto.
Nomo, con una efectividad de 8.13 en la pretemporada, permitió siete imparables y el mismo número de carreras limpias, en cinco entradas.
Por los Padres, el venezolano Ramón Hernández de 4-0; los mexicanos Valdés y sin turno oficial, lo mismo que Osuna y que el cubano Oropesa.

