Los IV Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe celebrados en 1938, constituyeron el primer evento deportivo de magnitud que organizó Panamá en los albores de su vida republicana.
Los Juegos se realizaron del 5 al 24 de febrero, y este año 2003, cuando se conmemora el centenario de la República, coincide con las Bodas de Platino (65 aniversario) de ese gran acontecimiento que en su época fue llamado por algunos ''Las Olimpiadas del 38'', y con el cual Panamá marcó pautas tanto en el plano organizativo como deportivo.
''Brillante espectáculo fue la inauguración''. Así título La Estrella de Panamá en su edición del domingo, 6 de febrero de 1938, la nota sobre la ceremonia de apertura de estos Juegos.
Al profundizar en la descripción de lo que fue aquella fiesta deportiva, la nota de La Estrella de Panamá detalla que desde las primeras horas de la tarde de aquel 5 de febrero, todos los habitantes de la capital y los centenares de visitantes recién llegados del exterior comenzaron a dirigirse al Estadio Nacional.
Para ese día, el Gobierno Nacional aprobó el cierre de las oficinas públicas y los comercios por decreto alcaldicio firmado por el alcalde de la ciudad de Panamá Carlos M. De La Ossa; se ordenó el cierre de los comercios a partir de la 1:00 p.m.
Por su lado, el presidente de la República de aquel entonces doctor, Juan Demóstenes Arosemena, el día antes de la inauguración de los Juegos, había expresado que ''quisiera ver a todos los panameños en la ceremonia con que se inauguran los IV Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe, que esta vez tienen su asiento en nuestra capital.''
Todo esto contribuyó a que una hora antes del inicio del acto anunciado para las 4:00 p.m. las tribunas del estadio estuvieran prácticamente llenas.
Más de 20 mil personas se encontraban en el estadio cuando a las 4:15 p.m. entró la primera delegación, la de El Salvador, por haber sido sede de los Juegos anteriores, siendo recibida con una entusiasta ovación, señaló la nota periodística.
A los acordes de las notas musicales de la Banda Republicana fueron desfilando sucesivamente las delegaciones de Colombia, Costa Rica, Cuba, Jamaica, México Nicaragua, Puerto Rico, Venezuela y Panamá, cada una de ellas recibiendo una estruendosa ovación.
En otro de sus párrafos, la nota dice que ''la inauguración fue indiscutiblemente un verdadero éxito y a juzgar por la cantidad de atletas participantes y el entusiasmo y buena preparación desplegados, es de suponer que los IV Juegos pasarán a la historia como los más brillantes de cuantos hasta hora se han celebrado''.
Destacó igualmente que un momento muy simpático y de lo más aplaudido fue el vuelo de los tres aviones del Ejército mexicano, que en viaje de buena voluntad y con el fin de asistir a la inauguración de los Juegos llegaron a esta ciudad a las 4:20 p.m., precisamente cuando se inauguraba la justa.
Según el libro Los Juegos Regionales más antiguos en 1938, aquí en Panamá la cifra de atletas superó por primera vez el millar, con mil 151, de los cuales 174 fueron mujeres que compitieron oficialmente. También se incrementó el número de países a 10, con la presencia por primera vez de Colombia y Venezuela, así co-mo el retorno a la competición de Jamaica y la ausencia por primera ocasión de Guatemala.
Panamá también tuvo el honor en esa oportunidad de implantar récord en cuanto a mayor número de disciplinas con 18 y entre las nuevas que se incorporaron al programa de competencias en 1938 estuvieron el levantamiento de pesas, polo acuático, frontenis y ciclismo.
Fue igualmente la primera ocasión en que se soltaron palomas en el acto inaugural como símbolo de paz y con los colores de todos los países del área. En total fueron dos mil.
Otros de los atractivos que por primera vez se dieron en los Juegos del 38 aquí en Panamá fue la competencia de Juegos Florales que abarcó concursos de arquitectura, escultura, pintura, grabados, caricaturas, artes gráficas, literatura y música.
Adicionalmente, también hubo un torneo de ajedrez y otro de pentatlón juvenil, así como un reinado deportivo y la celebración de un congreso de redactores deportivos.
En el concurso de reinas, las representantes de Panamá, Nani Molina, fue electa en la reunión de delegados como ''Señorita Deportiva Centroamericana y del Caribe''.
En cuanto al congreso de redactores deportivos celebrado tres días antes de la inauguración de los Juegos, resultó electa por aclamación la directiva presidida por el panameño Abraham A. Be-nedetti.
Los otros miembros de la directiva fueron el cubano Manuel F.
De La Reguera (primer vicepresidente), el mexicano Pablo Yáñez (segundo vicepresidente), el panameño Raúl Acevedo (secretario) y la venezolana Olga Tirado (sub secretaria).
''Panamá puede decir con legítimo orgullo que en su alegre y hospitalaria capital se ha presenciado la más brillante ceremonia de cuantas se han celebrado hasta ahora en eventos de esta clase. Ni en México, La Habana o San Salvador se suscitó el acto de tanta solemnidad y resultó tan completo'', fue otro de los comentarios que se dieron en la nota periodística de la época.
El comité organizador de estos Juegos estuvo presidido por el ingeniero Leopoldo Arosemena, siendo sus otros integrantes don Tomás Gabriel Duque (vicepresidente), don Manuel Roy (delegado del COI ante el comité), ingeniero Fernando Navarro (director técnico), Capitán L. R. Paredes (vocal-secretario), al igual que los delegados de El Salvador y México doctor Arturo Rivas Mena y J. Martínez, respectivamente.
