Desde mediados del siglo XVI, durante la colonización española, los caballos peruanos de paso han jugado un papel fundamental en Latinoamérica, incluyendo en Panamá, considerado como uno de los países con mayor desarrollo de estos animales.
Traídos al Perú por el conquistador Francisco Pizarro, estos equinos demostraron una gran utilidad para recorrer distancias y se constituyeron en vitales para el desarrollo de esta colonia.
A fines del siglo XIX, los caballos peruanos de paso fueron introducidos en Panamá, donde tomaron tanta importancia que apenas hace algunos días se celebró el concurso nacional, con una participación de más de 200 ejemplares nacionales y del exterior.
Para Publio Palacios, presidente de la Asociación Panameña de Criadores y Propietarios de Caballos Peruanos de Paso (Apcpcpp), el arraigo de este equino se debe a su apacible carácter. “El caballo peruano de paso se utilizó y se sigue utilizando mucho en el Perú para trabajos en agricultura, porque es un caballo muy suave, muy fuerte y muy noble. Y por estas mismas cualidades fue que se implementó en Panamá, además que posee una gran fortaleza para grandes jornadas de trabajo”.
Palacios explica que el nombre de esta especie se produjo debido a su movimiento en el andar. “Tiene una secuencia de ocho pasos en los que tiene diferentes movimientos, y luego los vuelve a repetir”, dijo Palacios, quien también explicó que otro de los caballos importantes en esta disciplina es el caballo paso fino de Colombia, el que se diferencia del peruano en una mayor cantidad de pasos en menor distancia. “No es muy útil para recorrer distancias, y por eso no tuvo aceptación en Panamá”.
UNA GRAN INVERSIÓN
De acuerdo a Palacios, el costo de los caballos peruanos de paso puede ir desde los mil dólares hasta los 100 mil dólares. “La diferencia es que el más caro debe de haber ganado en varios concursos, con mucha distinción. El otro es más tosco, menos suave. Los precios suben también cuando el caballo tiene una descendencia en buenas posiciones. Hay muchos campeones, pero que no tienen buena descendencia y viceversa”.
Además, el dirigente de la Apcpcpp explicó que un caballo competitivo podría oscilar entre los 9 mil y los 10 mil dólares.
Dado que en los concursos los premios son usualmente simbólicos (implementos), los criadores y propietarios apelan a crear prestigio entre sus caballos para poder seguir realizando inversiones.
“Esta es una afición, un hobby, y estos cuestan mucho. El premio es ganar y quedar bien posicionado, tener un caballo o una yegua campeona. Uno quiere ganar prestigio para vender las crías, y también el salto (semen) del caballo. Si yo tengo un caballo que cada vez que concursa queda en buena posición, con buena ascendencia, se puede vender el salto hasta por mil dólares aquí en Panamá”. Palacios señaló que en Perú, el salto, que sirve solo para un espécimen, llega hasta los 8 mil dólares.
UN LUGAR EN PANAMÁ
“El 28 y 29 de enero se celebró el XXXII Concurso Nacional de Caballos Peruanos de Paso en Coronado. Es el más importante en el país por la cantidad de ejemplares. Fueron 208, muchos de ellos importados. Además, contamos con la participación de casi 70 invitados de Perú, Ecuador, Costa Rica, Guatemala, Estados Unidos y Canadá”, explicó Palacios.
De acuerdo a Palacios, este es el segundo concurso más importante en América en el mundo de los caballos peruanos de paso. “En abril celebran el concurso nacional de Perú, que es el más importante del mundo. Allá la calidad de los caballos es muy superior a todos los demás. Es una semana de concurso y son casi 800 animales. Luego viene el de Panamá y luego el de Ecuador en importancia”.
Palacios también señaló que el lugar donde se concentra la mayor crianza de estos equinos es en el área de las playas. “El lugar en el que más se crían es en el área de las playas: Chame, Coronado y Punta Barco”, dijo. “Panamá no es un gran exportador de caballos de paso, pero sí hay casos de buenos caballos panameños en el exterior”, añadió.
“En los últimos nueve años, la mejor finca ha sido MRG, de Rolando García. Han ganado el premio al mejor criador en el concurso nacional en este lapso. Este fin de semana sacaron una yegua laureada, ´Confesión´, que era algo que no veíamos en 10 años”. El dirigente explicó que un animal es laureado cuando ha ganado tres Campeón de Campeones.
“El juez toma en cuenta muchas cosas. Clasifica, según su criterio, del primero al último, observando la suavidad, la facilidad con que se desplaza, la armonía entre todas las patas, la distinción, y que el caballo recorra mayores distancias en menos batidas”, explicó. “En cada concurso, hay cuatro categorías: macho, yegua, piso y capón (castrado). Los ganadores de cada categoría pasan entonces al concurso de Campeón de Campeones, en el que participan contra los ganadores de años anteriores”.
“En el último concurso, ´Confesión´ (Rolando García) ganó mejor yegua, ´Soberbio´ (Rogelio Chiari) ganó mejor capón, ´Pancho Trompeta´ (Rogelio Chiari) ganó en piso y ´Galliano´ (MRG) ganó mejor macho”, dijo Palacios, quien también señaló que otros de los criaderos nacionales importantes son los de Olga Arosemena, Rogelio Enrique y Leo David Cohen. “Cada criadero de esos puede estar entre los 50 y 70 animales”.
Palacios también explicó que este año todavía hay más concursos en Panamá. “El 11 de febrero vamos a la feria de Soná, en donde el juez será Rolando García, quien es el único juez no peruano internacional. El 3 de marzo, en Parita, sostendremos el concurso regional de Azuero, en el que el peruano Mariano Cabrera será el juez”. Palacios detalló que el costo de la temporada de caballos de paso en Panamá está cerca de los 50 mil dólares, los que salen del patrocinio de varias empresas que “usualmente tienen a alguien en la crianza de caballos”.
