Gasol, de 7 pies y 240 libras tiene el tamaño de un centro y la puntería de un francotirador. Todo en el delantero estrella de los Grizzlies de Memphis es gracia y eficacia, como el susurro de un violín.
Novato del año en la temporada 2001-02, cuando tuvo unos promedios de 17.6 puntos, 8.9 rebotes, 2.06 bloqueos y 2.7 asistencias por juego, Gasol es sin duda el mejor jugador español del momento y quizás el segundo europeo más destacado de la liga estadounidense -sólo lo superaría el alemán de los Mavericks, Dirk Npwiztki-.
Lejos de sufrir del común ‘síndrome de segundo año’ -extraño mal que suele afectar a los atletas tras una primera campaña brillante- Gasol ha mantenido y hasta superado su nivel de juego para afianzarse definitivamente como el gran líder de los Grizzlies.
Tras su electrizante debut en la NBA, el español logró medias de 19.0 puntos y 8.8 rebotes por partido en la temporada 2002-03 y el año pasado se destacó con 17.7 y 7.7 rechaces por jornada.
"Siempre he trabajado fuerte, quiero mejorar cada día y tratar de superarme cada año", precisó al referirse al secreto de su consistencia. "En la NBA es importante mantener el espíritu fuerte y saber que siempre quieres ser un mejor jugador de lo que antes fuiste".
Aferrado a esa filosofía, el español iniciaba la semana con unas medidas de 18.7 puntos y 9.3 rebotes que lo hacía líder del club en ambos departamentos.
"Sé que soy un peso importante en este equipo y por eso siempre debo esforzarme por jugar en el mejor nivel", indicó el gigante. "Mi meta es intentar que, colectivamente, ganemos la mayor cantidad de partidos posibles, que seamos competitivos y vamos con esa mentalidad".
Los Grizzlies, que debutaron hace solo tres años en la NBA, sorprendieron a todo el mundo la temporada pasada cuando sumaron 50 victorias y avanzaron a los playoffs.
El arranque de esta campaña, sin embargo, ha sido complicado con la lesión del estelar armador Jason Williams y el cambio de coach (Mike Fratello por Hubie Brown).

