CAMPITELLO MATESE, Italia (DPA) El ciclista italiano Gilberto Simoni, sospechoso de dopaje tras conocerse un positivo por cocaína el martes, se impuso ayer jueves en la segunda etapa de montaña del Giro d'Italia, disputada entre Benevento y Campitello.
El alemán del Telekom, Jens Heppner, sigue liderando la clasificación general, y le lleva una ventaja de 2.58 minutos a su escolta, el italiano Francesco Casagrande, mientras ayer se retiró el australiano Robbie McEwen, ganador de dos etapas en esta edición.
Simoni, a quien la prueba A de un control antidopaje, cuyo resultado fue dado a conocer el martes, le dio positivo por vestigios de cocaína, podrá concluir la competencia, ya que en su caso no está aún claro si se trató de una clara infracción de las leyes antidopaje.
En cuanto a la posible sanción para Simoni, la Unión Ciclística Internacional (UCI) y la federación italiana Federciclística no se pusieron de acuerdo todavía.
En un principio, la UCI delegó la responsabilidad a la federación italiana, que se la devolvió ayer con el pretexto de que Simoni podría reclamar una contraprueba dentro de los próximos cinco días.
El también italiano Stefano Garzelli fue descalificado el martes del Giro, luego de que la prueba B confirmara el positivo por el diurético Probenecid.
En la jornada de ayer, el equipo de Simoni, Saeco, presentó un certificado del dentista Bruno Groselli, que le habría hecho consumir a Simoni el 24 de abril, el día en el que se llevó a cabo el control antidopaje, el anestésico Carbocain, que contiene cocaína, durante un tratamiento de una muela.
En el diario italiano Gazzetta dello Sport, un farmacéutico explica que las moléculas de cocaína que se le encontraron a Simoni no pueden venir del narcótico especificado en el certificado.
"Los derivados de la cocaína no se usan ni se necesitan en la medicina dental hace mucho tiempo. Históricamente la cocaína tiene un efecto de anestesia local", dijo el dentista berlinés Wolfgang Weidinger.