Al quedar cuarto en el Gran Premio de Australia, Pedrosa (Honda) consumó la hazaña de alzar el título en su primera temporada en 250 centímetros cúbicos, encadenándolo así a la corona de 125 que logró el año pasado.
El catalán, de solo 18 años y 19 días, es el campeón más joven de la historia en el cuarto de litro, y el primer campeón español de la categoría desde que Sito Pons lograse los títulos de 1988 y 1989.
Pedrosa, que sufrió una fuerte caída en entrenamientos, corrió con la calculadora en la mano, puesto que le bastaba entrar entre los 14 primeros para ser campeón, y no luchó por seguir al argentino Sebastián Porto (Aprilia), que ganó, y a los sanmarinenses Alex de Angelis (Aprilia) y Manuel Poggiali (Aprilia), segundo y tercero.
Otro título para Rossi
En MotoGP Rossi consumó otro éxito histórico al ganar el título con Yamaha, que hacía 12 años que no lo conseguía. El italiano, que llevaba tres títulos consecutivos en la máxima categoría, abandonó Honda el año pasado y se marchó a la competencia para demostrar que él, y no la moto, era la clave del triunfo.
Rossi logró en Phillip Island su octavo triunfo de la temporada, superando en la línea de meta por solo 97 milésimas al español Sete Gibernau (Honda), su gran rival a lo largo de todo el año.
El resultado aseguró matemáticamente el título al italiano, que llegará al Gran Premio de la Comunidad Valenciana, que cierra el año, con unos irremontables 35 puntos sobre el español en el Mundial.
Como a lo largo de casi todo el año, Gibernau y Rossi se lo jugaron todo en una última vuelta de infarto.
Es el cuarto título consecutivo de Rossi en la máxima categoría (uno en 500 centímetros cúbicos y tres en MotoGP) y el sexto en total (tiene uno de 125 y otro de 250).
Es además el segundo piloto, tras su compatriota Giacomo Agostini, en lograr dos títulos mundiales consecutivos con diferentes fabricantes.

