La Copa del Mundo de la FIFA fue recibida ayer por Pelé en Río de Janeiro, donde el trofeo pasará el fin de semana en exhibición en el Fuerte de Copacabana, dando inicio a la etapa latinoamericana de una gira por 83 países hasta llegar en junio a Sudáfrica, donde se realizará el próximo mundial.
El trofeo fue recibido por Edson Arantes do Nascimento, Pelé, quien lo levantó y lo besó, luego de lo cual manifestó su esperanza de que en el Mundial de Sudáfrica el capitán de la selección brasileña pueda repetir ese gesto por la sexta vez.
La Copa actual mide 36.8 centímetros de altura, pesa 6,175 gramos y está hecha en oro macizo de 18 quilates.
Los ganadores del mundial la guardan hasta la edición siguiente, y luego reciben una réplica bañada en oro.
El trofeo fue creado en 1974 para sustituir la “Jules Rimet”, conquistada en definitiva por Brasil tras convertirse en el primer país tricampeón en México 1970. La ceremonia marcó asimismo el lanzamiento del libro Pelé 70.
La referida publicación reúne varias imágenes inéditas de la carrera profesional del denominado “rey del fútbol”, con motivo de su cumpleaños número 70, que el legendario jugador celebrará el próximo 23 de octubre.
Pelé hizo un llamado a la hinchada y a la prensa brasileñas para que apoyen la verdeamarilla. “Dejen a Dunga trabajar”, puntualizó.

