Uno es un veterano de 37 años con cuatro peleas de renombre en sus espaldas. El otro tuvo sus 15 minutos de fama que le dieron brevemente un título mundial.
Hoy, sábado, James Toney y Hasim Rahman se enfrentarán en una pelea a 12 asaltos de tan discutible valor comercial que la cadena HBO no la ofrecerá paga sino gratis a sus abonados, y más de dos mil entradas seguían sin vender en la víspera.
Son indicios de una época en que la división máxima del boxeo no tiene un campeón indiscutido, personalidades salientes ni grandes rivalidades.
Rahman, de 33 años, tuvo su momento de gloria cuando asestó un golpe de nocaut al campeón Lennox Lewis en 2001. "Fue el mayor momento de su carrera y una de las sorpresas más grandes en la historia del boxeo, pero de algún modo no lo ayudó como boxeador", dijo su apoderado Steve Nelson. "Él pensó que era fácil y que el resto también sería fácil". Y no fue así.
Rahman perdió el desquite siete meses después y a partir de entonces todo le resultó cuesta abajo. Enfrentó problemas de peso y de inconsistencia. Pesó 116 kilogramos el día en que perdió con David Tua en 2003 y ese mismo año también perdió con el campeón de la Asociación Mundial de boxeo, John Ruiz.
Pero ahora viene de ganar seis peleas consecutivas, la más reciente una decisión sobre Monte Barrett.
Rahman (41-5-1) debía enfrentar al campeón del Consejo Mundial Vitali Klitschko el año pasado. La pelea se aplazó dos veces debido a lesiones antes de que Klitschko se retirase y el cinto pasó a Rahman, el primer desafiante.
A la pelea de hoy llega con 107 kilogramos y un nuevo entrenador, Thell Torrance.
Toney, ex campeón de la FIB en los pesos mediano, supermediano y crucero, venció al declinante Evander Holyfield en su primer combate como pesado en 2003.
En abril derrotó al campeón de la AMB John Ruiz, pero la victoria se anuló porque un examen detectó la presencia de esteroides.
Rahman recibirá 2.5 millones de dólares y Toney dos millones.
