Raúl González volvió a adueñarse por enésima vez de gran parte del protagonismo de la historia reciente del Real Madrid, y con dos goles al Gijón, alcanzó 309 oficiales, para superar a Alfredo Di Stéfano, y dar un paso más en su camino hacia la representación de los valores del madridismo.
Raúl aúna las cualidades que han hecho grandes al club.
El espíritu de sacrificio, la entrega máxima, el carácter de ganador, el amor a un escudo, inscribiendo su nombre en la historia del fútbol español a ritmo de gol.
Admirador en su infancia de Hugo Sánchez, por un olfato goleador que siempre le ha acompañado desde sus primeros pasos como profesional cuando Jorge Valdano se cruzó en su carrera para jubilar una estrella, Emilio Butragueño, en el nacimiento de una nueva.
Junto a Fernando Hierro aprendió la capacidad de mando de un capitán y con Fernando Redondo el señorío de un futbolista. Son referencias en el camino del hombre récord de España.




