Un aliviado Roger Federer se paseó a la victoria ayer martes en el Masters de Montecarlo en su primer encuentro en más de dos meses luego de una operación en la rodilla que le dejó temiendo por su carrera.
Vencer al español Guillermo García López 6-3, 6-4 en la segunda ronda no es nada especial para el ganador de 17 torneos de Grand Slam y 88 trofeos en total.
Pero el resultado fue un gran alivio para Federer, que se sometió a una artroscopia el 3 de febrero en su rodilla izquierda.
Recordando las horas después de la operación, Federer habló de sus sentimientos — una mezcla de racional e irracional.
“Cuando me desperté y miré mi rodilla me dio la impresión de que no era mi pierna”, dijo el estelar tenista suizo. “Tenía mucho dolor y en ese momento temí mucho lo que podría pasar. Es entonces que te das cuenta de que si quieres ser un tenista profesional, necesitas poder moverte con todo”.
Federer no había jugado desde que perdió contra Novak Djokovic en semifinales del Abierto de Australia en enero, tras operarse el 3 de febrero la rodilla izquierda.
Ayer martes, Federer marchaba sin problemas hasta que el español le rompiese el servicio en love y 5-2 arriba. Pero el suizo selló el triunfo ganando su próximo servicio.
Previamente en la jornada, Andy Murray se sobrepuso a sus problemas con el saque para derrotar 6-2, 4-6, 6-3 a Pierre-Hugues Herbert y avanzar a la tercera ronda.
Murray enfrentará en la siguiente ronda al ganador del partido entre Benoit Paire y Joao Sousa.