El piloto británico Richard Burns, campeón del mundo de rallys en 2001, falleció a los 34 años debido a un astrocitoma, un tumor cerebral que le fue diagnosticado hace dos años.
Burns, que llevaba en coma los últimos días, murió el viernes rodeado de su familia.
El piloto había sido sometido a tratamientos de quimioterapia y radioterapia, y también sufrió una intervención quirúrgica, que no impidieron su trágico desenlace.
Su muerte fue dada a conocer ayer, sábado.
