El gimnasio Pedro Rockero Alcázar, lugar de entrenamiento de decenas de boxeadores profesionales y aficionados, reabrió ayer, lunes, sus puertas.
El gimnasio, ubicado en el populoso barrio de Curundú, fue remodelado gracias a la gestión de la Alcaldía de Panamá.
Tabloncillo nuevo, baños, nuevos implementos de boxeo, entre otras facilidades, tendrán los púgiles que practican diariamente en ese lugar.
Rigoberto Garibaldi, uno de los entrenadores con más trayectoria en Panamá, y que entrena en ese lugar, mostró su satisfacción por la obra terminada.
“Mañana [hoy] voy con mi cuadra para el gimnasio Pedro Alcázar, que es nuestra casa”, dijo Garibaldi.
“Estoy feliz por lo que hizo la Alcaldía y ahora nos toca a nosotros cuidarlo; lo único que le hace falta es otro tinglado, ya que la cantidad de peleadores que practica allí es mucha”, sugirió.
Para Garibaldi es importante la apertura, sin embargo, extendió la invitación a la empresa privada y Gobierno para que hagan otros en distintos puntos de país.

