El suizo Federer derrotó ayer, domingo, al estadounidense Roddick por 6-3, 7-5 para consagrarse campeón del Masters de Cincinnati.
Fue el noveno título de la temporada para Federer y además estiró a 22 su racha de victorias en finales.
El suizo se recuperó, luego que Roddick le quebrase el saque en el segundo set y luego repitió en el duodécimo game, para quedarse con el título.
A Federer le bastó un quiebre en el primer set para anotárselo y sumar su 18 victoria consecutiva desde que el español Rafael Nadal le derrotó en las semifinales del Abierto de Francia.
Federer ahora suma 10 victorias contra una derrota en su serie particular con Roddick, quien infructuosamente intentó todo tipo de táctica.
El suizo se ha impuesto en los últimos seis encuentros entre ambos, incluyendo las dos últimas finales de Wimbledon.
Número uno del mundo a lo largo de las últimas 81 semanas, Federer ahora se concetra en el US Open relajado y en excelente forma. Roddick, en cambio, tiene una razón para preocuparse.
Su pie derecho le causó dolor en el último set, y tuvo que pedir tratamiento antes del último game. Siguió jugando, pero se desplazó con mucho cuidado, consiguiendo dos puntos mientras Federer le quebraba el saque para cerrar el partido.
Federer neutralizó el plan de Roddick, quien salió a buscar la red, pero el suizo ponía las pelotas lo más pegado posible al cuerpo del estadounidense, sacándolo de balance.
El suizo será el gran favorito en Flushing Meadows dentro de una semana, ya que llegará sano, confiado y descansado.
Tras ganar por tercera vez la corona de Wimbledon, Federer se alejó de las canchas para que sanara un molestia en un pie. Sólo un par de partidos en Cincinnati le permitieron recuperar su forma.
"Realmente comencé a jugar un tenis fantástico", dijo el número uno del mundo.