BARCELONA, España (EFE). - El portero internacional turco Rustu Recber, presentado ayer martes como el primer fichaje del Barcelona para la próxima temporada, supone una auténtica garantía bajo los palos, aunque deberá demostrar si es capaz de sobreponerse al temido 'entorno' del Camp Nou que ha hecho fracasar a afamados guardametas.
Un equipo como el Barcelona que ha tenido históricamente a grandes arqueros (desde Ricardo Zamora hasta Antoni Ramallets o Andoni Zubizarreta) lleva varios años sin tener un referente en la portería, y el de Rustu será el enésimo intento.
Rustu, que llega totalmente libre tras haber acabado el contrato que le ligaba al Fenerbahce turco, tiene todas las condiciones para triunfar en 'Can Barça', ya que está considerado uno de los mejores porteros del planeta, como demostró en el último Mundial de Japón y Corea, en el que fue elegido dentro del once ideal del campeonato.
La veteranía que atesora y su capacidad de liderazgo son condiciones que pueden hacerle triunfar en el Camp Nou, pero ello no es una garantía en un club en el que la grada es muy exigente y en el que muchos porteros han fracasado en los últimos años al no saber superar la presión que ejerce el famoso 'entorno' azulgrana.
Desde que se marchó Andoni Zubizarreta, en 1994, el Barcelona no ha acabado de encontrar a un portero indiscutible para la afición.
Sólo el holandés Ruud Hesp, un hombre que llegó con modestia para ser inicialmente el suplente de Vitor Baia, se ganó un período de tranquilidad con Louis van Gaal como entrenador.
Pero el resto de elegidos para la portería no han acabado de convencer, tanto cuando se ha tratado de guardametas experimentados (el citado Baia, Julen Lopetegi, Roberto Bonano o Robert Enke) o de hombres formados en la cantera (Carles Busquets, Francesc Arnau, José Manuel Reina o Víctor Valdés).
El internacional turco, que ficha por cuatro temporadas con opción a una quinta, formará pareja la próxima temporada en la portería con Víctor Valdés, un joven canterano de gran proyección al que no se desea, sin embargo, dar toda la responsabilidad bajo los palos.
Se espera que los otros dos porteros en nómina, Bonano y Enke, acaben marchándose del equipo, aunque no se descarta que alguno de ellos quede como tercer portero si no se le encuentra destino o no hay posibilidad de resolver su situación contractual.

