La única preocupación que tiene la selección alemana de fútbol de cara al partido inaugural del Mundial el viernes ante Costa Rica es la pantorrilla derecha de su capitán y motor, Michael Ballack.
Lo que el lunes apenas era una pasajera y leve contractura muscular, ayer, martes, se convirtió en una "lesión tenaz", según la definición del propio Ballack, y en una preocupación mayor para el cuerpo técnico.
"Los médicos lo están tratando. El trabajo de ellos es continuo y confiamos en ellos. Están haciendo lo imposible para que esté bien ante Costa Rica", dijo Joachim Loew, el asistente del entrenador Juergen Klinsmann, en una rueda de prensa.
El propio Ballack intentó minimizar el problema. "Parto de la base de que podré jugar bien el partido con Costa Rica", dijo Ballack haciendo referencia al partido de inauguración del Mundial, pero su alineación se convirtió ayer en incertidumbre.
Lo cierto es que la preocupación nace del historial de lesiones de Ballack, que en el pasado tuvo reiterados problemas menores que sin embargo su cuerpo demoró en solucionar. La suerte quiere que los médicos de la selección estén encabezados por Hans-Wilhelm Müller-Wohlfahrt, el doctor que mejor conoce los músculos y los ligamentos de Ballack, por haberlos tratado durante varias temporadas en el Bayern Munich.

