“No estaba particularmente en busca de una victoria por nocaut, pero llegó de forma natural y fui capaz de sacar ventaja de esa oportunidad”.
Así de claras fueron las primeras declaraciones del pugilista panameño Jezreel Corrales, luego de su sorpresiva victoria de ayer miércoles ante el japonés Takashi Uchiyama para pasar de campeón interino a nuevo supermonarca mundial de la división superpluma (130 libras) de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
Y es que contra todos los pronósticos, Corrales, que llegó al pleito en calidad de campeón mundial interino de la división, anestesió en apenas dos asaltos al hasta entonces invicto supermonarca Uchiyama en el combate titular celebrado ayer en el Ota-City General Gymnasium, de Tokio, Japón.
“Sabía que iba a ser una pelea difícil, porque Uchiyama es un boxeador de fuerte pegada, sobre todo con su mano derecha, así que había practicado para evitar sus golpes”, añadió el pugilista panameño a través de un intérprete al diario The Japan Times.
Con este triunfo, Corrales se consolida como el campeón mundial número 30 del boxeo panameño.
EL DESENLACE
Según otros reportes de la prensa internacional, el nuevo supercampeón, conocido en el mundo del boxeo también como El Invisible, subió al ring con una máscara de un esqueleto y terminó siendo una pesadilla para Uchiyama, a quien envió a la lona en tres ocasiones en el segundo asalto del pleito pactado a 12 para destronar al japonés en su propia casa y, de paso, acabar con su invicto en 24 peleas, al igual que de su racha de 11 defensas exitosas.
Luego de la tercera caída de Uchiyama, producto de un gancho de izquierda, el árbitro estadounidense Robert Hoyle puso fin a las acciones cuando faltaba apenas un segundo para terminar el segundo asalto y declaró vencedor a Corrales, quien ahora mejoró su récord a 20 victorias, 8 de ellas por nocaut y 1 derrota.
Antes de esta pelea, Corrales, de 24 años, había conquistado el cetro mundial interino superpluma de la AMB el pasado 17 de diciembre, derrotando al mexicano Juan Antonio Rodríguez por nocaut técnico en 11 asaltos en la Arena Roberto Durán de la capital panameña.
SIN EXCUSAS
Después del fin de su reinado ayer, Uchiyama, de 36 años, que había conseguido el cinturón de campeón en 2010 tras superar al mexicano Juan Carlos Salgado y luego defenderlo en 11 ocasiones, aceptó la derrota ante Corrales y dijo que “no hay excusas”, que simplemente la pelea terminó antes de que hubiese podido entrar lo suficiente en calor.
“No recuerdo cuántos golpes recibí de él, pero no podía verlos”, remarcó Uchiyama con respecto a la pesadilla que vivió en ese segundo asalto ante Corrales.
“Después de la primera caída, pensé que estaba lo suficientemente consciente todavía, pero no fui capaz de reaccionar a los golpes de Corrales, así que supongo que sí me hizo daño con la izquierda”, subrayó.
Debido a que Corrales no pudo hacer el peso de las 130 en el primer intento durante el pesaje del martes, la esquina de Uchiyama le había advertido no intercambiar demasiados golpes en los primeros tramos de la pelea, pero la estrategia no funcionó, según explicó el entrenador Hitoshi Watanabe.
“Sabíamos que él [Corrales] iba a estar fuerte en los primeros asaltos, pero que a medida que iban transcurriendo los asaltos tendríamos una mejor oportunidad, pero no se dio”, concluyó Watanabe.
