SAO PAULO, Brasil (Reuters). Olimpia de Paraguay buscará hoy, miércoles, ganar de visitante ante el Sao Caetano brasileño y concretar una hazaña en el partido de vuelta por la final de la Copa Libertadores de América, que encara con un gol de desventaja.
Los jugadores paraguayos viajaron a Sao Paulo bajo la presión de la renuncia "indeclinable" presentada el lunes por el presidente del club, Osvaldo Domínguez, como muestra de disconformidad con la presunta indisciplina de un grupo de jugadores antes del primer partido de la final.
Sao Caetano dio la sorpresa la semana pasada al ganar 1-0 el primer encuentro definitorio en Asunción, ante unos 40 mil espectadores que colmaron el estadio Defensores del Chaco.
Para producir un "milagro" y conquistar la copa sin discusiones, el conjunto paraguayo debería ganar por más de un gol de diferencia. Para forzar una definición por penales, necesita ganar por un gol.
En caso de empatar, Sao Caetano conseguirá automáticamente el título en su primera final sudamericana en 12 años de existencia como equipo profesional.
Olimpia llega a su sexta final de Copa Libertadores en medio de festejos por la celebración de su centenario, que quiere coronar con su tercer título sudamericano.
El club paraguayo fue campeón en 1979 y 1990, pero la desventaja sufrida en casa y la renuncia de Domínguez le impiden llegar tranquilo al segundo partido.
Durante los entrenamientos, el entrenador argentino Nery Pumpido pidió a sus jugadores que se mantengan ordenados sobre todo en el sector de ataque, que necesita convertir goles.
Pero también adelantó que dispondrá sus líneas de modo tal, que la presión de la marca ahogue la salida de los brasileños.
El técnico se declaró "apesadumbrado" por la renuncia de Domínguez, aunque aseguró estar convencido de que "el equipo puede darle motivos para prever su alejamiento".
Domínguez dirige al Olimpia desde hace 25 años y encabezó los mayores logros del club, el más antiguo del fútbol paraguayo.
Renunció en otras ocasiones anteriores para presionar a dirigentes o jugadores.
Sao Caetano, vicecampeón brasileño en los años 2000 y 2001, espera colmar el estadio Pacaembú de Sao Paulo.
El partido está previsto para las 21.40 hora local bajo la dirección del árbitro colombiano Oscar Julián Ruiz.
