Llegó la hora de las despedidas en el Mundial.
Saransk será sede hoy de su último partido cuando Panamá y Túnez se enfrenten en un duelo entre dos equipos que buscan regresar a casa con un resultado positivo.
Después de albergar tres partidos de la primera fase, el Mordovia Arena, que apenas fue inaugurado hace dos meses, se prepara para decirle adiós al Mundial.
La pregunta ahora es, ¿qué sucederá con este imponente estadio con capacidad para 44 mil fanáticos?
Y es que siendo una ciudad de 310 mil habitantes, la número 62 de toda Rusia en el ranking de habitantes, queda la interrogante si seguirá o no los pasos de otros estadios que después del Mundial se han convertido en grandes elefantes blancos dejados al abandono.
Nikolai Kandyshow, periodista del diario ruso Stolista y residente en Saransk, destacó el amor que siente la ciudad por el fútbol.
Kandyshow dijo que una vez concluya el Mundial el estadio será reducido a una capacidad para 30 mil aficionados.
Saransk es representado en el fútbol ruso por el Mordovia FC, equipo que acaba de ascender a la segunda división.
El Mordovia Arena pasará a servir como la casa de este equipo, que hace tres años estuvo por última vez en la Premier League rusa.
Un cambio bastante notable en comparación a su última sede, el Start Stadium y su capacidad para apenas 11 mil aficionados.
Curiosamente, una nota del diario inglés The Guardian detalló cómo para el partido inaugural el mes pasado en el Mordovia Arena asistieron unas 41 personas para ver el Mordovia FC en un choque de liga.

