Uno de los jugadores más talentosos del fútbol alemán, el internacional Sebastian Deisler, sorprendió ayer, martes, al anunciar que abandona el fútbol activo después de luchar durante años con lesiones de rodilla.
El centrocampista de 27 años, quien acababa de reintegrarse al plantel del Bayern Munich tras la quinta operación, alegó que ya no tenía confianza en la estabilidad de su rodilla derecha.
"No es una decisión apresurada. Tuve tiempo para pensarlo", explicó Deisler en una rueda de prensa en Munich, en la que estuvo escoltado por el mánager del plantel bávaro, Uli Hoeness.
Deisler era considerado el mejor jugador germano de su generación, pero las lesiones lo dejaron sin disputar los Mundiales de 2002 y 2006, golpes que nunca logró superar.