Dos superpotencias europeas con cuentas pendientes. Así se plantea la próxima semifinal de la Liga de Campeones entre Barcelona y Chelsea, un presagio de gran fiesta del fútbol debido al poderío goleador de ambos conjuntos.
Nadie es más favorito que el Barcelona para conquistar el trono europeo, aunque delante tendrá a un Chelsea con el que pocos contaban hace solo dos meses, pero que recuperó el vuelo de la mano del técnico holandés Guus Hiddink, quien ha cambiado la fisonomía de un equipo que vuelve a soñar con conquistar la primera champions de su historia.
De las cuatro ocasiones en las que el Barcelona se ha medido al Chelsea en una eliminatoria europea, el equipo azulgrana ha salido victorioso en tres. La última fue en 2006, el año en el que el Barcelona conquistó la segunda Liga de Campeones de su historia.
En los octavos de final de la Liga de Campeones de 2005, el Barcelona de Frank Rijkaard ganó por 2-1 en la ida, pero cayó en la vuelta por 4-2. Y en la siguiente temporada, también en octavos, el Barcelona se tomó la revancha después de ganar en Londres por 2-1 y sentenciar el pase en la vuelta con un empate a un tanto.
La eliminatoria propone un choque de grandes estrellas. El Barça tiene un “tridente” temible formado por Samuel Eto'o, Messi y Thierry Henry. En tanto, el Chelsea tiene a piezas veteranas como Didier Drogba, John Terry o Michael Ballack, que se resisten a no ganar la Liga de Campeones.

