El sindicato de peloteros de las Grandes Ligas presentó ayer, lunes, una queja en la que pide desechar la suspensión de 15 días impuesta al jardinero dominicano José Guillén por infracciones al programa contra el consumo de drogas.
Guillén, quien milita en los Reales de Kansas City, y Jay Gibbons, de los Orioles de Baltimore, fueron suspendidos el jueves pasado por el comisionado de las Grandes Ligas, Bud Selig, luego de varios reportes en la prensa, según los cuales, los jugadores recibieron hormonas para el crecimiento humano después de enero de 2005.
En aquella fecha, la sustancia fue prohibida por las Grandes Ligas. Gibbons decidió no apelar su sanción.
Un árbitro, Shyam Das, decidirá si la suspensión de Guillén fue apropiada.
El castigo deberá cumplirse al comienzo de la próxima temporada.
Guillén no ha sido acusado por el Gobierno de delito alguno, y no se sabe que haya dado positivo en un análisis antidopaje.
Su queja sería la primera de varias que se presentarán ante Das, y podría sentar un precedente para peloteros sujetos a medidas disciplinarias por consumo de drogas que mejoran el desempeño aunque no haya un análisis positivo ni un fallo de culpabilidad por posesión de sustancias prohibidas.
El diario The San Francisco Chronicle reportó el mes pasado que Guillén compró casi 20 mil dólares en esteroides y hormonas del crecimiento humano entre 2003 y 2005.

