Después de haber conseguido la eliminación de los campeones del Super Bowl, los Patriots de Nueva Inglaterra, el siguiente objetivo para los Broncos de Denver es hacer lo propio con los Steelers de Pittsburgh en el duelo de la final de la Conferencia Americana de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL).
Sin embargo, los Steelers también llegan a la final con la gran hazaña de haber eliminado al equipo que era considerado como el favorito al título, los Colts de Indianápolis.
Ambos equipos también consiguieron la hazaña de eliminar a los dos equipos con los dos mejores mariscales de campo como son Payton Manning, de los Colts, y Tom Brady, de los Patriots.
BRONCOS Y SU DEFENSA
Los Broncos con su defensa abrumaron a Brady para no dejarle hacer su mejor juego y le propinaron su primera derrota en 10 partidos en los playoffs.
Mientras, los Steelers apabullaron a Manning, que no tuvo ninguna opción para salvar a los Colts de una eliminación que nadie se esperaba.
"A veces, es como mirarnos en un espejo", dijo el apoyador de línea de los Steelers, Joey Porter, al hablar de las defensas de Pittsburgh y Denver.
"Estamos preparados para el partido de mañana [hoy] y la altura de Denver la vamos a superar", agregó Porter.
El protagonismo será una vez más para los estelares esquineros Troy Polamalu, de los Steelers, y John Lynch, de los Broncos, aunque cada uno con estilos muy diferentes.
Los expertos opinan que Polamalu y Lynch serán los encargados de hacer la diferencia en el juego. El que logre imponer su estilo, llevará a su equipo al triunfo.
Los Broncos crearon muchos de los errores de los Patriots, pero también cometieron su buena cuenta con dos novatos en la línea secundaria.
Los Steelers hicieron lo contrario, apagando la ofensiva de Indianápolis durante tres cuartos antes de permitir una resurrección en el último, sin que al final pudiesen evitar lo que fue la gran sorpresa de la pasada jornada en la NFL.
Pero una vez más serán los ataques de ambos equipos los que tendrán que decidir con sus anotaciones quién pasará a disputar el título del Super Bowl.
GUERREA DE OFENSIVAS
Ambos ataques tienen razón para ser optimistas de cara al partido, porque será un duelo entre uno de los mejores equipos en su campo, los Broncos tienen marcar perfecta de 9-0 y los Steelers son especialistas en triunfos de visitantes al establecer récord de 8-2.
Los Broncos, como es normal bajo la dirección del entrenador Mike Shanahan, cuenta con un poderoso ataque por tierra, encabezado por Mike Anderson y Tatum Bell y lo utilizarán de nuevo para romper a la defensa de Pittsburgh.
Anderson superó las mil yardas en la temporada, y Bell se quedó corto por 79, pero están listos para ser protagonistas en el partido en el que se juegan el pase al Super Bowl.
La dirección de los pases la tendrá el mariscal Jake Plummer, que parece haber dejado atrás su tendencia a fallar bajo la presión, y además cuenta con unos atacantes que no le exigen demasiado.
"Soy consciente de la responsabilidad que tengo y lo que nos jugamos", destacó Plummer. "Estamos mentalizados para dar otro paso más de cara a estar en el Super Bowl".
Los Steelers tienen las mismas características que los Broncos, con un ataque demoledor por tierra, encabezado por el veloz Willie Parker y el veterano Jerome Bettis, ahora convertido en un especialista en situaciones de pocas yardas.
CONFIANZA
"Hemos demostrado que podemos ganar a cualquier rival y vamos a intentar seguir por ese camino", subrayó Bettis. "Ante este tipo de partido cualquiera puede ganar", añadió.
La dirección del ataque de los Steleers estará en las manos del mariscal Ben Roethlisberger, que ha conseguido llevar al equipo a la final de la AFC en sus dos primeras temporadas como profesional.
Roethlisberger, al igual que Plummer, no se ve demasiado exigido en el juego por aire, aunque sorprendió con sus acciones en el enfrentamiento ante los Colts.
"Creo que puedo avanzar tanto por tierra como enviar los pases por aire y lo importante es que al final encontremos la fórmula ideal para conseguir el triunfo", subrayó Roethlisberger. "Mañana [hoy] se sabrá todo".





