Zlatan Ibrahimovic, el astro que no tiene tapujos para definirse como una leyenda del fútbol, salió otra vez al rescate de Suecia.
Pese a que se quedó con las ganas de fijar un récord goleador en la Eurocopa, el delantero gestó la anotación con la que Suecia arañó el lunes el empate 1-1 contra Irlanda el Grupo E.
Cuando Suecia era carcomida por la angustia de sufrir una inesperada derrota en su estreno ante Irlanda, Ibrahimovic apareció a los 71 minutos. Luego de desbordar por el costado izquierdo del área chica, el capitán sueco mandó el balón a la olla, donde el zaguero irlandés Ciaran Clark lo cabeceó al fondo de su propia red.
Como premio a un impresionante desempeño en el Stade de France, Irlanda se adelantó en el marcador a los 48 mediante el gol del mediocampista Wes Hoolahan.