La liga chiricana de béisbol suspendió por un año a los peloteros César Flores, Abel Navarro, Carlos Quin, Nicolás Miranda y José Luis González.
Carlos Cocherán, tesorero de la liga, dijo que los cuatro primeros fueron castigados por haberse negado a jugar los últimos encuentros por el título provincial, mientras que a González por la mala actitud al ser convocado a la preselección mayor.
Dijo que estas actitudes no se pueden dejar pasar por alto ya que traen como consecuencia otras acciones que afectan la buena imagen de esta organización, inclusive fuertes quejas de los patrocinadores porque ven que sus inversiones quedan en el aire con jugadores que no culminan los torneos.
Dijo que esta decisión fue analizada detenidamente, incluyendo estas sanciones considerando que las mismas deben de servir de ejemplo a los demás peloteros, de que aquí en Chiriquí las malas acciones se castigan.
Confirmó que la decisión fue dada a conocer a la federación de béisbol pasado lunes.
Explicó que en la situación del lanzador González, la suspensión se dio porque él se presentó a un medio de comunicación radial aduciendo que estaba entrenando sin que la liga le diera el pago para cubrir el gasto de trasporte.
"Él no había ni firmado el contrato con la liga por lo que no se puede estar indisponiendo a la liga en base a hechos que no se dieron, y mucho menos en su caso que no había firmado un contrato para jugar", advirtió.
Cocherán adujo que todos los involucrados en esta penalización están en el derecho y libertad de presentar sus descargos al respecto, que la dirigencia está abierta a escucharles.
Tras conocer la decisión de ser suspendido, el receptor Carlos Quin afirmó que dicha suspensión no cabe, ya que los involucrados en esta penalización siguieron órdenes del director del equipo de Boquete, Eduardo Gómez.

