HOUSTON, EU (EFE). - El ex cinco veces campeón del mundo, de origen mexicano, Johnny Tapia, se encuentra por cuarta vez en estado crítico después que se desmayase en su casa de Las Vegas (Nevada) y quedase inconsciente.
Horas antes la policía le había dado una citación para responder a los cargos de posesión de utensilios relacionados con el consumo de drogas.
Tapia fue suspendido tres años del boxeo por adicción a la cocaína y estuvo otras tres veces a punto de morir por sobredosis de drogas al comienzo de la década de los noventa.
El boxeador, que recientemente admitió haber vivido un pasado turbulento y que lo definió con la frase Mi Vida Loca, tuvo que ser internado en Centro Médico Universitario para recibir tratamiento traumatológico.
Patti McCoy, coordinadora administrativa del centro hospitalario, confirmó que Tapia había sido ingresado, que su condición era crítica, pero se negó a ofrecer más detalles sobre el estado de salud de ex campeón del mundo.
Sin embargo, Trayce Zimmerman, publicista de Tapia, explicó que el estado crítico del púgil había forzado a los doctores a colocarlo en un respirador artificial para tratar su condición, que afectaba a la cabeza.
Tapia, buen púgil, pero con un historial de graves problemas por consumo de drogas y otras acciones ilegales, había protagonizado una semana turbulenta.
Horas antes de desmayarse, Tapia, su primo Raymond Whiting, de 31 años, y otro hombre protagonizaron un enfrentamiento con la policía en una casa ubicada cerca de Bullhead City (Arizona), ubicada a 150 kilómetros de Las Vegas.
La policía había ido a la casa en la comunidad incorporada de Golden Valley (Arizona) luego que alguien les dijo que el primo de Tapia se encontrada en el lugar, informó el portavoz del Sheriff del Mohave County.
Whiting, que estaba siendo buscado por una orden de arresto por no haberse presentado a responder cargos de asalto agravado, intentó cortarle el cuello a una mujer durante un robo de un automóvil, y cargos de portar armas en Nuevo México, fue detenido después de varias horas de enfrentamiento con la policía.
