CAMPO ELIAS ESTRADA cestrada@Prensa.com Plaza Amador hizo buena la máxima futbolística que dice que no gana el partido el que domina más un juego sino el que marca los goles.
El miércoles lo corroboró en el partido de ida de la final del torneo Clausura que se jugó en Balboa. Plaza tuvo escasamente tres oportunidades de marcar y acertó en dos.
Tauro, por su parte, dominó el partido, tuvo más llegadas de peligro, pero solo acertó en una con un tiro penal de Luis Tejada.
Los placinos ganaron 2-1 con goles de Alejandro Dawson y José Justavino.
El primer gol vino con una jugada de balón parado, que Dawson consigue empujarlo en un mar de piernas. En el segundo, Justavino se inventó una jugada individual, en una carrera en diagonal y con la marca de dos rivales, terminando su obra con un potente remate de pierna derecha.
Al Tauro le costó anotar un gol. Los tuvo con Tejada, pero el jugador taurino estuvo errático. Tampoco le dieron libertadades, atrás la defensa placina, liderada por Joel Solanilla y el portero Rodrigo Cavallero, fueron más bravos que los delanteros de los toros de Pedregal.
El domingo, en el partido de vuelta, Tauro tendrá que mejorar cuando sea local en la Pedregaleña. Tiene que ganar por una diferencia mayor de dos goles para hacerse con el título.
Plaza necesita como mínimo un empate para ganar el torneo, en caso de que Tauro salga airoso por una diferencia de un gol empataría con los placinos en puntos y en diferencia de goles, para lo cual se tendría que ir a un alargue de dos tiempos de 15 minutos en el que se aplicaría la regla del gol de oro, de mantenerse el marcador se recurre a los tiros penales.
Si Tauro gana el domingo por una diferencia de dos goles entonces se coronaría campeón por mejor averaje.

