Tavárez sólo sacó un out en el triunfo de los Cardenales 5-4 sobre los Piratas de Pittsburgh en el primer partido de una doble cartelera disputada ayer viernes.
El umpire principal Joe West efectuó una larga inspección a la gorra antes del comienzo de la octava entrada y antes de expulsar a Tavárez, quien se retiró del campo de una manera inesperada.
Primero, Tavárez abrazó al umpire del plato Ron Kulpa y le sugirió que fueran a beber una cerveza después del partido, y después arrojó su gorra a un aficionado en las tribunas detrás de la caseta cuando salía del campo.
``"Me preguntó si era brea de pino y le contesté 'No, es sólo una gorra sucia'. Cada vez que lanzo toco mi gorra al igual que muchos lanzadores'', indicó Tavárez.
``"Le pregunté entonces si podía usar otra gorra y me respondió: 'No, usted está expulsado del partido'', agregó Tavárez.
Cardenales 5, Piratas 4
El abridor Dan Haren lanzó ayer viernes seis episodios y dos tercios sin permitir más de tres imparables, y ayudó así a los Cardenales de San Luis a derrotar a los Piratas de Pittsburgh 5 carreras a 4 en el primer juego de un programa doble.
Haren (2-2) retiró a trece bateadores seguidos antes de pegarle con un lanzamiento a Jason Bay en el sexto.
Luego retiró a otros tres Piratas consecutivos hasta que José Castillo conectó su sexto jonrón de la temporada con dos outs en el séptimo.
Los Piratas hicieron tres carreras en el noveno contra los relevistas Ray King y Jason Isringhausen, por doble impulsor de una carrera de Bobby Hill y sencillo impulsor de dos por parte de Abraham Núñez.
Josh Fogg (7-9), el perdedor, toleró ocho hits en seis innings.
Por los Piratas, el venezolano Castillo conectó dos hits, entre ellos un jonrón, impulsó una carrera y anotó otra en tres veces al bate, y el dominicano Núñez conectó un hit y empujó dos carreras en un turno.
Por los Cardenales, el dominicano Albert Pujols anotó una carrera en dos turnos.
Javy de regreso
El puertorriqueño Javy López regresó a la nómina de peloteros titulares de los Orioles de Baltimore ayer viernes, apenas 48 horas después de que se tomó un descanso, algo poco común en él.
"``Ya me siento bien'', señaló el receptor unas horas antes de ocupar su lugar detrás del plato en el partido de los Orioles contra los Azulejos de Toronto.
López no podía agitar un bate el miércoles sin hacer una mueca de dolor, pero el puertorriqueño se sentía mucho mejor el viernes después de tomarse dos días de descanso y de consumir una dosis generosa de analgésicos.
El receptor sintió un dolor agudo en la espalda en las últimas entradas del partido del martes, que perdieron 11-0 frente a los Atléticos de Oakland.
López cree que se lesionó la espalda cuando intentó bloquear un lanzamiento o cuando intentó sacar a un rival en la segunda base.
Para el miércoles, el dolor era tan intenso que López fue a ver al piloto Lee Mazzilli a su oficina y le pidió la noche libre. Ha sido el quinto partido que se pierde en esta temporada.
Al preguntarle si hubiera preferido jugar como bateador designado el viernes, López replicó: "``No me gusta jugar de bateador designado. Si voy a jugar, quiero hacerlo como receptor''.
