El seleccionador sueco, Janne Andersson, afirmó estar “increíblemente orgulloso” del juego que desplegó su equipo para golear ayer a México (3-0) y que dio a los nórdicos su primer pase a octavos de final desde Alemania-2006.
“Hicimos un trabajo fantástico con este partido. Estoy increíblemente orgulloso, casi emocionado pensando en la forma en la que evolucionamos en la cancha, tan disciplinados”, aseguró el técnico en la sala de prensa del estadio de Ekaterimburgo. “Creo que maduramos desde nuestro último partido”, añadió.
Los suecos habían salido muy dañados de la derrota in extremis del pasado sábado ante Alemania, cuando acariciaron la clasificación durante todo el partido hasta que Toni Kroos anotó un tanto espectacular en el minuto 90+5 devolviéndole la vida a su selección. Pero los nórdicos se cobraron ayer su venganza al lograr su clasificación como primeros del grupo F, empatados a seis puntos con México pero con mejor saldo de goles, y viendo cómo la vigente campeona salía eliminada tras su inesperada derrota ante Corea del Sur (2-0).
Los suecos se impusieron con tantos de Ludwig Augustinsson (50), Andreas Granqvist, de penal (62) y Edson Álvarez en contra (74), y terminaron quedándose con el liderato de la llave, que les puso como rival de octavos de final a Suiza, segundo del Grupo E, mientras los mexicanos jugarán contra el campeón de esa zona, Brasil.
Andersson señaló: “No voy a sentarme aquí y ponerme a celebrar porque ganamos un partido”, aseguró.
