El estadounidense Tiger Woods, número uno del golf mundial, anunció ayer el fallecimiento de su padre Earl.
"Estoy muy entristecido de tener que compartir la noticia de la marcha de mi padre", señaló Tiger en un comunicado.
"Mi padre era mi mejor amigo y mi mayor modelo a imitar, por lo que lo echaré de menos profundamente", indicó el jugador norteamericano, quien apunta que hizo grandes cosas en su vida.
"Era un padre asombroso, entrenador, mentor, soldado, marido y amigo. No estaría aquí sin él. Ahora tengo el honor de seguir con su herencia", agregó Woods, quien agradeció las muestras de apoyo recibidas.
Earl Woods, militar retirado de 74 años, sufría desde hace dos años un cáncer de próstata. Fue el que le puso el apodo de "Tiger" en memoria de un combatiente de la guerra del Vietnam.
Fue diagnosticado con cáncer de próstata en 1998 y recibió quimioterapia, pero la enfermedad resurgió en el 2004 y se propagó por todo su cuerpo.
El mes pasado, su condición le impidió por primera vez viajar al Masters para ver a su hijo, quien terminó tercero.
Aún se desconoce si el jugador continuará su trayectoria normal en los torneos de esta temporada.
Woods había decidido tomar las cosas con calma, para estar más tiempo con su padre; sin embargo, lo ocurrido podría hacer que el jugador retome el ritmo de su carrera.

