El estadounidense Tiger Woods demostró por qué es el número 1 del mundo y cazó un nuevo título en el desierto de Dubai al presentar un tarjeta final con 65 golpes, para un total de 274, 14 por debajo del par del campo.
Woods, que en la jornada de ayer casi demostró ser humano al descender a la décima plaza tras un recorrido lleno de altibajos, mostró ayer la mejor de sus caras como golfista y junto al surafricano Louis Oosthuizen y el argentino Ricardo González fue el mejor con unos casi increíbles 65 golpes.
Woods comenzó el día con cuatro golpes de desventaja con respecto al líder, el surafricano Ernie Els, y tuvo un sprint final casi galáctico al conseguir cinco birdies en los últimos siete hoyos.
Woods que comenzó la temporada, la semana pasada, ganando también el torneo Buick Invitational, suma así su quinto título consecutivo.
