El ciclista belga Tom Boonen cumplió ayer los pronósticos que lo situaban como favorito para ganar el Tour de Flandes, prueba valedera para el UCI ProTour de ciclismo, y repitió el triunfo logrado el pasado año con gran comodidad.
Boonen se impuso en el sprint a su compatriota y compañero de espacada Leif Hoste, mientras que el estadounidense George Hincapie dio tiempo al grupo perseguidor a 1:17 segundos.
El campeón del mundo y ganador en 2005 de la clásica prueba belga, cuyo recorrido tiene partes que se desarrollan sobre pavés (adoquines), era el hombre a batir, pero nadie pudo con él. Tras 258 kilómetros de exigente recorrido con 17 cortos pero duros "muros", el ídolo belga de 24 años no defraudó a su afición.
Hoste fue quien desencadenó el ataque definitivo a 32 kilómetros de la meta en la subida de Valkenberg al atacar y escaparse de un grupo de 15 corredores del que sólo Boonen fue capaz de aguantar.
