El japonés Hiroyuki Tomita terminó ayer, jueves, con una sequía que duraba 31 años en la gimnasia de su país al proclamarse campeón del mundo en el concurso general individual, una competición en la que el español Rafael Martínez rozó las medallas y terminó cuarto.
Tomita fue el mejor en el cómputo global de los seis aparatos con 56.698 puntos. La plata fue para su compatriota Hisashi Mizutori y el bronce para el bielorruso Denis Savenkov.
El japonés logró el oro número 111 y el tercero en el concurso general para su país en los 100 años de historia de los campeonatos del mundo. Sin embargo, los últimos éxitos de los gimnastas nipones databan de los años 70, con las victorias de los legendarios Eizo Kenmotsu (1974) y Shigeru Kasamatsu (1974).
