Túnez y Bélgica se enfrentarán mañana lunes en Oita, por el Grupo H, urgidos de una victoria, a fin de no verse obligados a despedirse rápidamente de sus sueños mundialistas.
El partido comenzará a las 18 locales (9 GMT) en el maravilloso estadio Gran Ojo de Oita y será dirigido por el austríaco Mark Shield.
El 0-2 sufrido ante Rusia en el debut de Corea-Japón sorprendió a los integrantes del plantel tunecino, que confiaban en el poderío de su delantera para iniciar el Mundial con un triunfo.
"Me encantaría que nos desembarazáramos de nuestro dilema y que libráramos un partido espectacular la próxima vez", declaró la estrella y goleador Adel Sellimi, quien regresó al combinado nacional tras solucionar problemas con los seleccionadores a cargo del equipo en los últimos años.
A pesar de haber concretado una labor auspiciosa en las eliminatorias, en la Copa Africana de Naciones, Túnez no anotó un gol y se despidió de la competición en la primera ronda.
El entrenador Souayah manifestó tras la derrota del debut mundialista ante Rusia que "algunos dicen que somos el equipo menos fuerte del grupo. Vamos a intentar demostrarles que se equivocan".
La derrota ante Rusia, afirman los jugadores de Túnez, no reflejó lo ocurrido en el campo.
