La ciudad de Turín acelera los preparativos para que el viernes, cuando se inaugure la vigésima edición de los Juegos Olímpicos de Invierno, todas las instalaciones estén preparadas y las infraestructuras funcionen a pleno.
Los vehículos en los que se desplaza la "familia olímpica", por el momento casi reducida a personal y miembros del COI y a periodistas, se deslizan cómodamente por los carriles varios reservados al efecto y las calles aparecen profusamente engalanadas con banderolas de los Juegos, que repiten el lema elegido por Turín 2006, "La pasión vive aquí".
Muy entrada la noche del domingo, los haces de luz que escapaban del Estadio Olímpico revelaban que quienes ensayan la ceremonia inaugural se dan poco descanso.
Los patrocinadores del COI se reparten equitativamente las vallas publicitarias de las principales avenidas y las fuerzas de seguridad patrullan las instalaciones y someten a control al personal acreditado, a costa de algunas colas bajo el frío.
LOS VOLUNTARIOS Y ATLETAS
Más de 27 mil voluntarios prestarán sus servicios durante los Juegos, en los que está previsto que participen dos mil 649 deportistas (mil 633 hombres y mil 16 mujeres) de 85 países, junto con 600 jueces y árbitros.
Como es habitual, estas cifras son ampliamente rebasadas por las de aquellas personas que no compiten por una medalla pero que también forman parte de la maquinaria de los Juegos: dos mil 300 representantes del COI, las federaciones internacionales y los comités olímpicos nacionales, dos mil 500 entrenadores o ayudantes de los equipos, 10 mil periodistas, 10 mil invitados .
Las primeras medallas se entregarán el sábado, día en que comienza la competición: abrirán el medallero los 20 kilómetros individuales masculinos de biatlón, y más tarde se formarán también podios en combinada nórdica (15 km. individual), patinaje de velocidad (5.000 metros, hombres) y esquí artístico (baches, mujeres).
Como antesala de los Juegos, la Comisión Ejecutiva del COI comenzó ayer una reunión de dos días .
