Usain Bolt es ahora una estrella de cine. Él se niega a definirse como actor.
La diferencia es importante para la leyenda del atletismo jamaiquino y nueve veces campeón olímpico.
Hasta que su carrera competitiva llegue a su fin el año entrante, Bolt seguirá interpretando un solo papel: El del hombre más rápido del mundo, alguien que venció a las adversidades para adquirir una inmensa fama y fortuna en camino a convertirse en una de las estrellas deportivas más brillantes del mundo.
Como tal, no habrá una versión de Hollywood que ocupe su lugar como protagonista del documental I Am Bolt, a estrenarse el lunes.
Como el título quiere hacer creer a la audiencia, el Bolt que aparece en la cinta es el mismo que amigos, familiares y miembros de su círculo íntimo han visto y conocen desde hace tiempo.

