Jacobo Vahnish tiene 14 años de edad y desde los 5 años no ha soltado la raqueta de tenis de mesa, la cual le ha dado más alegrías que sinsabores.
Recientemente, Vahnish fue el único representante panameño en el clasificatorio latinoamericano de tenis de mesa que se desarrolló en República Dominicana, con 19 países compitiendo en 8 mesas.
En ese torneo se estaban otorgando dos plazas para los campeones masculino y femenino de cara a las Olimpiadas de la Juventud 2018 (YOG por sus siglas en inglés), que serán en Buenos Aires, Argentina.
Vahnish llegó a la final con la convicción de llevarse uno de los cupos, pero la piedra en su camino fue el brasileño Guilherme Teodoro.
El panameño logró sacar el primer set por 8-11; pero en los siguientes se impuso el brasileño por parciales de 12-10, 11-9, 11-7 y 11-6, quedando Vahnish en la segunda posición.
“Me sentía muy seguro y positivo, comencé ganando el primer set, pero el jugador de Brasil es un gran jugador y fue superior, tomándome la ventaja en el ataque y en los momentos claves”, destacó el jugador.
De igual forma expresó que este torneo ha sido su mejor vivencia. “Quedé triste de ver que estuve tan cerca de lograr el cupo olímpico, pero me siento motivado para seguir trabajando”, sentenció.
Vahnish, quien está totalmente enfocado en sus metas deportivas y profesionales, admite que este torneo le enseñó que “los sueños hay que buscarlos, todo está en la mente”
Ese malestar de perder en la final del clasificatorio latinoamericano se lo quitó ayer, cuando se coronó campeón nacional Sub-15 tras vencer 11-7, 11-8 y 11-5 a Gabriel Lewis.
Además, espera su nueva oportunidad para optar por un cupo para Buenos Aires 2018 y aplicar lo aprendido.
MÁS ALLÁ
El camino para estar tan cerca de clasificar a sus primeros Juegos Olímpicos no ha sido fácil.
¿Qué has cambiado en tus entrenamientos?
Desde hace tres años mi enfoque de trabajo es de alto rendimiento, que es muy diferente al tenis de mesa recreativo o competitivo general. El alto rendimiento lleva una preparación y una exigencia diferente. Entreno en el exterior.
¿Cómo es tu técnica a la hora de jugar?
Me gusta ser atacante, pero trato de ajustarme a todos los juegos.
¿Cómo llegas al clasificatorio?
Todo comenzó después de mi primer torneo internacional a los nueve años, donde solo llegué a los cuartos de final individual, pero vine muy emocionado porque sabía que podía más... le dije a mi mamá que me gustaría ir un día a unos Juegos Olímpicos y ella me contestó que para eso primero tenía que trabajar muy fuerte y debía llegar a ser de los mejores en Latinoamérica. Desde entonces me entreno y me preparo con ese pensamiento.
¿Qué aprendiste en República Dominicana?
A pesar de que Panamá no es una potencia del tenis de mesa y no estaba entre los países favoritos , me enfrenté a los grandes con mente positiva y llegar a la final y quedar de primera reserva latinoamericana es un gran logro, gracias a Dios.
¿Es difícil ser atleta de un deporte no famoso en Panamá?
No es fácil, pero nunca me he enfocado a ver el poco desarrollo del tenis de mesa nacional como un obstáculo, por el contrario, me ha motivado a seguir adelante.

