El italiano Valentino Rossi consiguió ayer uno de sus más memorables triunfos en la "catedral" del motociclismo, el circuito de Assen, donde remontó con su Yamaha desde el undécimo puesto para lograr una victoria que lo mantiene vivo en la pelea por el octavo título de campeón mundial.
Rossi se impuso en el Gran Premio de motociclismo de Holanda en la categoría de MotoGP por delante de su gran rival, el australiano Casey Stoner.
La carrera, que se disputó sin lluvia, fue muy diferente a la clasificación de ayer, donde el italiano se vio afectado por un trazado húmedo en su intento de conseguir una buena posición en la parrilla.
En seco todo fue diferente: el poleman, el australiano de Suzuki Chris Vermeulen, desapareció y emergió Rossi, que dio toda una lección con Yamaha y recorta diferencias en el campeonato respecto a la Ducati de Stoner, siempre constante en seco y en mojado.
Rossi remontó poco a poco posiciones y en las últimas vueltas planteó un cara a cara a Stoner, que a diferencia de carreras previas, no pudo imponer la velocidad punta de su Ducati ante el "hambre" del italiano.
Stoner sigue líder del Mundial con 185 puntos por los 164 de Rossi y los 119 de Dani Pedrosa, que lleva más de un año sin ganar una carrera.
Pero con el sol no solo renació il dottore. También el equipo Honda mejoró con la tercera plaza de Nicky Hayden y la cuarta del español Pedrosa.
Es la primera vez en la temporada que el estadounidense Hayden, actual campeón del mundo y que ayer salió en la decimotercera plaza, se sube al podio.
"Acabamos de encontrar una pequeña mejora para la moto, esas tres o cuatro décimas que marcan la diferencia entre estar detrás o delante. Era la primera vez en el año que tenía buenas sensaciones sobre la moto", dijo.
Esa mejora no termina de satisfacer a Pedrosa.

