PARIS, Francia (EFE).-Vera Zvonareva, una moscovita de 18 años, rompió ayer el guión de los últimos cuatro torneos del Grand Slam, al derrotar a la estadounidense Venus Williams en los octavos de final de Roland Garros, por 2-6, 6-2 y 6-4.
Venus acumuló 75 errores no forzados y cometió 12 dobles faltas. Se mostró insegura desde el fondo, y falta de agresividad, algo inconcebible en ella después de haber ganado dos veces Wimbledon y un Abierto de Estados Unidos.
En una hora y 58 minutos, Zvonareva hizo polvo todas las previsiones y con su victoria ante la mayor de las hermanas Williams impidió que por quinta vez consecutiva, la final de un torneo grande tenga las mismas protagonistas.
Desde que Serena venció en París el pasado año a su hermana Venus, las siguientes finales de los torneos del Grand Slam, Wimbledon, Abierto de Estados Unidos del 2002, y Abierto de Australia del 2003, tuvieron a las hijas de Richard Williams presentes en la lucha por el título, con Serena como triunfadora.
Hoy, en la pista central del estadio de Roland Garros, Zvonareva, 22 cabeza de serie, que había sido la verdugo de la española María Antonia Sánchez Lorenzo, impuso la velocidad de sus piernas para doblegar a Venus en el primer enfrentamiento entre ambas.
El pasado año, Zvonareva ya había avisado de su potencial al salir de la fase previa de Roland Garros y alcanzar los octavos de final donde fue incluso capaz de arrebatar un set a Serena.
Esta temporada había ganado su primer título este año en Bol, en tierra batida, al derrotar a la española Conchita Martínez Granados en la final. También ha alcanzado la penúltima ronda en Estrasburgo, y ha sido cuarto finalista en Berlín, Aucklalnd, Hobart, Charleston e Indian Wells.
Ahora, con la moral reforzada por esta gran victoria, se enfrentará en cuartos de final contra otra de las sorpresas de esta edición, su compatriota Nadia Petrova, de 20 años, 76 del mundo, que se deshizo de la estadounidense Jennifer Capriati por 6-3, 4-6 y 6-3

